Efectiva apuesta musical

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Propuesta que satisface más a los seguidores de Guillermo Francella que a los de Mel Brooks, El joven Frankenstein (primera versión internacional, luego de su estreno en 2007) es un producto de lujo. Cuidada en sus rubros técnicos, cada elección de su puesta en escena responde a un preciso mecanismo de relojería que habla –en principio- de la calidad del equipo local.

A diferencia de Los productores (otra de las creaciones del gran Brooks), aquí el foco está puesto en la comicidad verbal. No es que las coreografías y el canto sean pobres, por el contrario, la labor de la coreógrafa Elizabeth de Chapeaurouge queda ampliamente consolidada a través de un cuerpo de baile excelente. Pero es también evidente que no hay letras memorables (de esas que uno sale cantando ni bien termina la función) ni las coreografías requieren la misma destreza que pudimos ver en otros espectáculos como Ella o Hairspray.

Francella asume con gracia el papel del científico que –por un momento- pierde la cordura y le da vida a un muerto, siguiendo la senda iniciada por su abuelo. Gracia que puede incluso superar sus carencias como cantante y bailarín, hecho que deja en claro que aquí lo relevante está en los retruécanos, el doble sentido, el gag verbal. Por eso la adaptación de las canciones de Enrique Pinti desentonan un tanto con el material original, tal vez porque el capocómico se tentó en poner su sello personal merced a las “malas palabras” que poco tienen que ver con la pluma de Brooks.

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Impecable en su resolución escenotécnica, El joven Frankenstein tiene varios puntos fuertes, como la labor de Pablo Sultani (Igor), Carolina Pampillo (Inga) y Omar Calicchio (el monstruo). Tanto Sultani como Calicchio les dan a sus criaturas sutiles matices que van desde un componente grotesco hasta cierta dosis de ternura. Francella ratifica su labor cómica, el innegable romance que vive con el público cada vez que aparece en el escenario.

Ezequiel Obregón

EL JOVEN FRANKENSTEIN

Música y Letras: MEL BROOKS

Libro: MEL BROOKS & THOMAS MEEHAN

Basado en la historia y guión de: GENE WILDER y MEL BROOKS

Traducción y Adaptación: FERNANDO MASLLORENS & FEDERICO GONZALEZ DEL PINO

Adaptación de canciones: ENRIQUE PINTI

Actuaciones: GUILLERMO FRANCELLA, LAURA OLIVA , OMAR CALICCHIO , PABLO SULTANI, ROSANA LAUDANI, CAROLINA PAMPILLO, JORGE PRIANO y elenco.

Diseño de escenografía: ALBERTO NEGRIN

Asesoría de Prensa: SMW

Director de Arte: ALBERTO NEGRIN

Director Musical: GERARDO GARDELIN

Directora Coreográfica: ELIZABETH DE CHAPEAUROUGE

Director Actoral: CARLOS OLIVIERI

Director General: RICKY PASHKUS

Teatro Astral: Avenida Corrientes 1639

Miércoles, Jueves y domingo 20:30 horas, viernes 21 horas, sábado 19:30 y 23 horas

Localidades de 70 a 200 pesos

Maneries

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Ejercicio de excepcionalidad, Maneries pone su atención sobre la puesta en movimiento de la perfomer Florencia Vecino. Se trata de la obra dirigida por Luis Garay, en donde las variabilidades escénicas y estímulos locales se amalgaman fundamentalmente a partir del uso del cuerpo como medio sensorial. Solo luego, gracias a una ejecución limpia y sin errores, se conjugan sin dificultad la musicalización en vivo del DJ Mauro Ap y la puesta de luces con la acción performática.

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En cierta forma asistimos a una progresión de movimientos autotélicos. Es decir, sin narración ni referencialidad externa al movimiento que se ejecuta. Por eso, aún cuando se trabaja con gestos ordinarios, estos serán inmediatamente integrados en una ejecución más abstracta. Tareas simples como caminar o correr, secuencias de pasos trabajados con diferentes energías o estructuras de repetición, en principio estarían allí enfatizando los elementos formales que hacen a la coreografía. En este sentido debe destacarse que no existe movimiento o gesto donde la calidad técnica de la bailarina y su pleno control corporal no queden de manifiesto.

Rechazando el principio de representación y circunscribiéndose a la idea de desempeño en tiempo real, la propuesta marca y destaca el aquí-ahora del acontecimiento para, desde esa plataforma, articularse en un mix de experiencias temporales varias. Durante los primeros minutos (con la luz desdibujando contornos, esfumando su cuerpo) la aparente inmovilidad de la performer y la puesta en suspenso de cualquier acción enfrenta al espectador a la experiencia del tiempo que trascurre sin más, pura duración. Luego, frente a acciones simples como correr en círculo por el escenario o en el detenerse de la bailarina a beber agua, regresa un tiempo reconocible que se aprecia y asimila al cotidiano. En otras ocasiones, será el movimiento ejecutado en diferentes velocidades, ya sea en ralentí o acelerado, el que aparentemente logrará distender y contraer la duración experimentada.

Por eso mismo no es anecdótico el tema de la extensión: la puesta dura más de una hora, tiempo que demora en llegar a su climax rítmico (tanto en la ejecución corporal como en la musical), y aún entonces el final solo puede ser impuesto.

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Aurática y atlética, podríamos definirla sin exagerar siguiendo a Roberto Echavarren, Maneries se aleja tanto de la danza representativa y de las tradiciones expresivas como del simple ejercicio formalista. Así, de la aparente quietud al movimiento mas intenso, de la mera forma a la sensación o de la figura indefinida del comienzo al cuerpo fuertemente presente, en definitiva la propuesta no deja de desplazarse permanentemente hacia el campo de la performance poética.

Bernarda Arrillaga

Maneries

Idea: Luis Garay, Florencia Vecino

Performers: Florencia Vecino

Música original: Mauro Ap

DJ: Mauro Ap

Prensa: Daniel Franco, Paula Simkin

Dirección: Luis Garay

EL PORTON DE SANCHEZ

Sánchez de Bustamante 1034

Teléfonos: 4863-2848

Entrada: 23:15 hs

El malestar en la cultura

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A esta historia de dos perdedores (que tal vez juntos puedan mitigar sus angustias cotidianas) muchos la conocían gracias a la transposición cinematográfica de Garry Marshall, con Al Pacino y Michelle Pfeiffer. La versión de la obra de Terrence McNally recientemente estrenada cuenta con la adaptación de Patricia Zangaro y la dirección de Leonor Manso.

La directora ha logrado que tanto Luis Luque como Florencia Peña encuentren una sintonía afín al texto, tarea elogiable teniendo en cuenta los diferentes estilos que habitualmente trabajan. Sobre todo en el caso de Peña, quien construye a Frankie desde la sutileza, con economía gestual y una elaborada capacidad de dominar los tonos de voz. Era necesario que la historia de estos dos outsiders retratara cierto patetismo, pero que tampoco se regodeara de ello. La ternura que los envuelve se ve alterada con los espacios de furia y reproche que los personajes manifiestan entre sí mismos y con el exterior que –ha decir verdad- hace rato los viene castigando.

Desencantados de la vida por distintos motivos, los personajes son compañeros de trabajo que se encuentran para intentar generar algo, un vínculo incierto. La obra tiene la virtud de que cada confesión sirve para entenderlos mejor, sin quebrar el tono melancólico ni ofrecer golpes de efecto. En cuanto a la ambientación, el texto tiene una fuerte vinculación con un realismo descarnado y urbano que le escenografía expresionista parece contradecir.

Frankie y Johnny en el Claro de luna es una propuesta que de seguro convencerá más al público adulto. Es, también, un muy buen trabajo de Manso luego de la no tan lograda versión de Aniquilados de Sarah Kane, y la oportunidad de ver a dos actores más ligados a la televisión en un trabajo ciertamente emotivo.

Ezequiel Obregón

Frankie y Johnny en el Claro de luna
Actuaciones: Florencia Peña y Luis Luque
Adaptación: Patricia Zangaro
Idea escenográfica: Leonor Manso
Escenografía: Diego Siliano
Iluminación: Horacio Efron y Pablo Hernando
Vestuario: Gabriela Pietranera
Fotos: Gabriel Machado
Producción: Daniel Grinbank para Cual es tu Gracia Entertainment
Dirección: Leonor Manso
Teatro Picadilly. Av. Corrientes 1524
Funciones: de Miércoles a sábado a las 21 hs. Domingo 20 hs.
Precios: $90 y $70. Miércoles $70 y $50

De fantasía en fantasía: De Rutilantes a Karabalí

El público los aclama y ellos no se hacen esperar. Los Amados volvieron a los escenarios porteños, esta vez con un homenaje a Lecuona, célebre intérprete y compositor de música cubano.

Luego del éxito de Rutilantes sorprenden al público con Karabalí, ensueño Lecuona en el Teatro Margarita Xirgu, que se desarrolla en medio de una escenografía selvática y kitsch. Al inicio se escucha un tema afrocubano que marca el ingreso de los músicos y artistas a modo de ritual. Luego llega el bolero Siboney hasta Karabalí (que le da nombre al show). Son todas composiciones de Lecuona. También interpretan los inolvidables Mulata Chancletera, María la O, Para Vigo me voy y Celos, entre otros temas; una ingeniosa manera de acercar al artista cubano a las nuevas generaciones y a las que ya lo conocen.

Durante el espectáculo, Los Amados recorren diversos ritmos como la samba brasileña, el tango, la habanera, la chacarera, el afro y los boleros, que sorprenden en forma constante hasta llegar al momento de Raquelita (Analía Rosenberg), la niña que descubrieron en el kibbutz nicaragüense. Arrasa con los aplausos luego de la interpretación que la aleja del piano para deslumbrar con el acordeón.

De la mano del Chino (Alejandro Viola) divierten al público con su recorrido musical, acompañados por el humor y la ironía que los caracteriza sin perder el romanticismo y el glamour aglomerado en la voz y el jopo del líder del grupo.

Esta vez la cantante invitada es Rosa Bernal (Dabiela Horovits): resulta imponente sobre el escenario pero no termina de ajustarse al estilo del grupo. Un rol difícil de cubrir luego del paso de la brillante y cálida Dina Dulri (Bárbara Togander). Y no podía faltar la presencia de los hermanos Black y Mambo Méndez (David y Rubén Rodríguez), que tienen un meritorio espacio sobre el escenario.

El espectador se va a encontrar con un despliegue escenográfico que se combina con el vestuario, por momentos elegante y por instantes despampanante. Recuerdos que se podrán llevar y repasar en el completo programa que les quedará de souvenir. Actores que tocan en serio y músicos que juegan con distintos personajes sorprenden cada noche a los espectadores en pleno San Telmo.

Georgina Falbo

Autor: Los Amados

Idea y Dirección Gral.: Alejandro Viola (voz)

Elenco: Músicos: Fernando Costa (percusión), Oscar Durán (requinto), Hernán Sánchez (trompeta), Analía Rosenberg (piano), David Rodríguez (congas, voz), Rubén Rodríguez (percusión, voz) y Daniela Horovitz
Lugar: Margarita Xirgú, Chacabuco 875

Reservas al 4300-8817

Horario: Viernes y sábados a las 21. Domingos a las 20hs

Precio de las localidades: Desde $ 40.

¡Y que siga la ronda!

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Infantiles hay muchos, pero con sabor a mate: solo uno.

El Mate es una obra musical para chicos con libro y dirección de Javier Zain y música de Carlos Gianni. quien es garantía de dinamismo, valores y alegría en las canciones. Lo recordarán por trabajar junto a Hugo Midón en Vivitos y Coleando, Huesito Caracú y Derechos torcidos, entre otros éxitos.

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Josefina (Carla Tarantino) y Martín (Agustín Álvarez) nos invitan a ser testigos de su cumple-mes de jovial relación. En medio de regalos nos presentan dos mundos que pueden ser compatibles y a menudo se escuchan. En medio del festejo llega Matedina (Lucía Braude), la “genio del mate” que da lecciones de vida con su guitarra y tonada campera. Las tres actuaciones son muy buenas, aunque Lucía en la piel de Matedina logra ganarse los aplausos.

Se destaca en el argumento el valor en el tiempo del encuentro, de la charla. Ese tiempo que al crecer se pierde, sobre todo cuando la agenda se llena de compromisos que hacen que uno corra todo el día sin detenerse en lo simple y grato de compartir un diálogo con un ser querido, sin la necesidad de mirar la hora en el reloj (o celular) cada 5 minutos.

La escenografía cuenta con pocos elementos, pero todos los necesarios para crear el clima correspondiente a cada escena. El trabajo de luces y sonido es prolijo. El vestuario es colorido y acorde a los estilos que se ponen sobre el escenario: la niña bien de barrio norte, el joven con costumbre de pueblo, y Matedina con su magia de Pachamama.

Respecto al programa, llegará a sus manos con una tierna sorpresa: una figurita. Para los adultos es un guiño nostálgico, para los chicos la oportunidad de pegarla en cuadernos, carpetas o donde sea. Y a la figurita se suma un 2x1 para disfrutar una vez más de la obra o bien pasárselo a algún amigo o pariente para que no se la pierdan. Un buen detalle dado que es sabido que muchos chicos, por una cuestión de edad, no entran solos al teatro. Y no se hace fácil sacar entradas para todo el grupo familiar. Una buen gesto de la producción.

El Mate es una obra en la que se van a divertir repasando los valores esenciales de la vida. Para salir cantando, por ejemplo:

“Este no es un mate cualquiera,

es herencia familiar.

Pasado de mano en mano,

con el equipo para cebar.

El ha visto muchas cosas,

y escuchado tantas también.

Conocedor de costumbres

de la vida familiar.

Mate que siembra amigos,

cosecha mucha felicidad.

Oreja para los problemas

y tiempo para solucionar.”

Georgina Falbo

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Idea: Verónica Chávez, Sebastián Kirszner

Libro: Javier Zain

Intérpretes: Agustín Alvarez, Lucía Braude, Carla Tarantino

Pelucas: Elena Insillo

Diseño de vestuario: Florencia Pinochi

Diseño de escenografía y luces: Javier Zain

Realización de vestuario: Margarita Guzmán

Música original: Carlos Gianni

Diseño gráfico: Letizia Lemme

Asistencia de dirección: Nadia Recepter

Prensa: Marina Belinco, Natalia Kiako

Coreografía: Silvina Sznajder

Director musical: Carlos Gianni

Dirección: Javier Zain

http://www.elmateyquesigalaronda.blogspot.com/

Teatro Del Nudo

Corrientes 1551

Entrada: $ 25,00 - Domingo y Sábado - 16:30 hs

REGALO DE ENTRADAS

En esta oportunidad los invitamos a ver Rodando, la obra de Alejandro Acobino y Germán Rodríguez.

Rodar puede ser lo más fácil o lo más complicado… Baches, ripio, alambrado, carancho en cable de luz... Y carteles… muchos carteles. Plano general: conductor y ciclista entran a cuadro: Llantas que se gastan pero ninguna huella. Pavimento. ¿Panorámica que se estrella en una bota texana? Hágame el favor…

Para verla, deben escribir a ensinapsisblog@gmail.com, dejando nombre y apellido, últimos tres números del DNI, y un teléfono. Sala: No Avestruz, Humboldt 1857. Sábados a las 21:30 hs.