26 enero, 2007

Film personal sobre María Antonieta

Desde su estreno en Cannes, el tercer film de Sofía Coppola ha dividido las aguas. Los que lo laurean, aprueban el riesgo asumido por la directora para retratar un personaje tan famoso como controversial desde una perspectiva más intimista, menos necesitada de la Historia (así, con mayúscula) para meterse de lleno en la percepción del mismo. Los que lo abuchean, señalan que la directora se toma todo a la ligera, y que sus elecciones más radicales (la banda sonora anacrónica, por ejemplo) son meros caprichos amparados en una postura cool.

El film comienza con la llegada de Marie Antoinette a Francia, empujada al Palacio de Versalles para contraer matrimonio con Luis XVI. Sin tener una trama consistente, lo que Coppola muestra es la vida de esta joven mujer en el Palacio. Hay algunos organizadores espacio temporales que sirven para denotar el opresivo ámbito en el cual el personaje es sumergido, como el momento del desayuno, o el encuentro con su marido antes de ir a dormir, en donde lo único que no hay es erotismo. Agobiada por una corte que le exige un heredero, y un protocolo absorvente, Marie Antoinette se refugia en el pasatismo absoluto. El rey es mostrado como un estúpido muy poco viril que se mueve pasivamente por la trama manejada por la corte.

Fascinada por la biografía escrita por Antonia Fraser, la adaptación de Sofía Coppola no deja de ser funcional a algunos temas ya presentes en su corta filmografía. Siempre parecieron interesarle aquellos seres que son productos de una época pero están fatalmente corridos del eje del mundo. Como las blondas hermanas de “Las vírgenes suicidas”, esta Marie Antoinette deambula por un espacio que le es propio pero a la vez ajeno. No le queda mayor contención que sus grandes comilonas, los chimentos que circulan por Palacio y que permiten sacarla –por un momento- de la rutina, y su fascinación por la ropa y el juego.

La banda sonora incluye canciones de New Order, The Cure, The Strokes, entre otros, y establece una interesante relación con la puesta en escena, tan preciosista como clásica. La “licencia” musical tomada por Coppola resalta esa extrañeza que vive el personaje principal. Su manifiesta adolescencia es visible en un mundo en el cual tal concepto aún no existía. Recién a inicios del siglo XX la ciencia médica comenzó a utilizar el término. La adultez de los personajes secundarios siempre está asociada con el chisme y la especulación, en donde el affaire entre el padre de Luis XVI y madame du Barry (una ex prostituta interpretada por la ascendente Asia Argento) es el más comentado.

La película en ningún momento se postula como una tradicional biopic (Elizabeth, por ejemplo). Es más pertinente catalogarlo como el retrato del mundo interno de una famosa reina antes que una puesta en escena de episodios históricos. Justamente el film decae cuando debe hacerle frente al comienzo de la revolución. Uno se pregunta si a esa altura no hubiera sido mejor dejar las cosas como estaban. Antes del descenlace, los hechos fuera del palacio permitían remarcar el poco interés de la reina por el mundo circundante. La visión de Cóppola es que no hacía vista ciega por miserable, sino por ser adolescente. Frente a esto, sólo nos es posible creer que estamos ante un reduccionismo absoluto o a una osadía artística. Si tenemos en cuenta que la reina fue decapitada a los 39 años, sólo enfatizamos las dos posibiliadades.

Aún imperfecto, el film tiene el riesgo que es infrecuente en la industria cinematográfica. Toda la melancolía que transmite no hubiera sido posible sin Kirsten Dunst. Su mirada perdida pero a la vez picarezca es tan contundente como ese inmenso palacio en el cual pasaron sus días. ¡Larga vida para la reina!


Ezequiel Obregón


Dirección: Sofia Coppola.
Duración: 123 min.
Actuaciones: Kirsten Dunst (María Antonieta), Jason Schwartzman (Luis XVI), Rip Torn (Luis XV), Judy Davis (condesa de Noailles), Asia Argento (madame Du Barry), Marianne Faithfull (emperatriz María Teresa), Danny Huston (Joseph), Molly Shannon (tía Victoria), Steve Coogan (conde Mercy D'Argenteau), Rose Byrne (duquesa de Polignac).
Guión: Sofia Coppola; basado en el libro "María Antonieta: La última reina" de Antonia Fraser.
Producción: Sofia Coppola y Ross Katz.
Producción ejecutiva: Francis Ford Coppola y Fred Roos.
Fotografía: Lance Acord.
Montaje: Sarah Flack.
Vestuario: Milena Canonero.

Nueva conquista cinematográfica de Clint Eastwood

El nuevo film del viejo realizador norteamericano es una reflexión sobre varios temas presentes en una obra en la que coexisten el melodrama (Los puentes de Madison), el thriller (Medianoche en el jardín del bien y del mal) y, por supuesto, el western (Los imperdonables). La lealtad, los valores propios y los ajenos, la valentía, entre otros aspectos, vuelven a ser el eje de esta nueva película, que el realizador concibió en forma dual, dado que también realizó “Cartas desde Iwo Jima”, a estrenarse en breve. Si bien autónomos, ambos films retratan el mismo enfrentamiento bélico desde dos perspectivas, en el último caso desde el bando japonés.

Co-producida por Steven Spielberg, la película tiene toda la vitalidad que, pese a sus 76 años, demuestra que Clint Eastwood es un autor joven. El comienzo del enfrentamiento desde las costas de la isla de Iwo Jima es mostrado con absoluta crudeza y verosimilitud. Pero lo notable es que esa misma contundencia es la que el guión remarca en las escenas dialogadas. La historia entrecruza (no siempre de forma efectiva) el tiempo de la guerra, y dos tiempos posteriores. El más inmediato muestra el destino de quienes regresan como héroes, y el otro se desarrolla en la actualidad, sobre una entrevista que le hace el hijo de un soldado al compañero de su padre. Pero el foco de atención es la famosa fotografía tomada por Joe Rosenthal, todo un ícono de la cultura norteamericana.

El guión desmenuza una y otra vez los efectos producidos por esa fotografía, y apunta directo a su falta de autenticidad. La foto, que muestra a un grupo de soldados clavando la bandera en el suelo enemigo, fue reflejo de un simulacro, dado que Rosenthal no llegó en el momento exacto en el que la bandera fue inicialmente clavada. Fue necesario recrear el momento para tomar una nueva foto. La misma recorrió todo el mundo y se convirtió en el sostén de una pueril campaña para que el pueblo norteamericano comprara bonos para afrontar los gastos bélicos.

Una vez que los soldados que sostuvieron la bandera regresan, deben lidiar contra esa despiadada campaña que los convierte en héroes. Pero el film se introduce de manera sutil en ese malestar interno que acarrean. Las mismas preguntas que se hacen ellos son las que el film transmite al espectador. ¿Son verdaderamente héroes? ¿Cómo deben comportarse frente a los padres de sus compañeros caídos? Cuando el soldado de descendencia india le hace esta pregunta a un alto militar sólo queda una mirada vacía y una respuesta de pura corrección política. Lo que les espera en ese futuro más cercano (que la magnífica fotografía de Tom Stern muestra tan lúgubre como el pasado) es el olvido de todos.

Toda la película es un diálogo entre el tiempo de esa foto y un presente lleno de dudas. Afirma que puede haber sentimiento heroico, pero la carga es tan dura que cuesta ubicarlo en una mente, en forma individual. Quienes vuelven para contarlo, cargan con la pena de saber que muchos, iguales a ellos, han quedado. Quienes los reciben, son manipulados. El verdadero logro de “La conquista del honor” es contraponer esas dos realidades con amplitud de vista y genuinas herramientas cinematográficas.

Ezequiel Obregón



Título original: Flags of our Fathers
Estados Unidos, 2006.
Dirección: Clint Eastwood.
Guión: William Broyles Jr. y Paul Haggis, basado en el libro de James Bradley y Ron Powers.
Fotografía: Tom Stern.
Música: Clint Eastwood.
Intérpretes: Ryan Phillippe, Jesse Bradford, Adam Beach, John Benjamin Hickey, John Slattery, Barry Pepper.


Yo soy mi propia mujer

La protagonista despierta en el espectador la misma fascinación que el personaje real ejerció sobre Doug Wright, quien creó la pieza teatral a partir de una serie de entrevistas que ella le concedió en los años noventa, algunas cartas y documentos. En lugar de ocultar el germen periodístico de la obra, el dramaturgo se incluye en ella como cronista e interlocutor, lo cual le confiere verosimilitud a una historia increíble y hace que el receptor se identifique con ese espíritu curioso y afectivamente involucrado que precisa indagar cada vez más en el misterio de esta vida única, la de Charlotte von Mahlsdorf.

Coleccionista de muebles y objetos de la época de Guillermo II en Berlín del Este bajo el dominio nazi y el comunismo, ella se va perfilando como un ser extraordinario y polifacético, que no deja de sorprender por la convicción con que ha tomado decisiones y se ha hecho cargo de ello, indiferente a la controversia que pudieran generar su condición sexual y su particular modo de proteger sus afectos o sus bienes . La tensión y la atención a lo largo de la obra, que siempre atrapa, se sostienen porque la biografía se desvela lenta y parcialmente, sin que se resuelvan las ambigüedades ni se llenen inevitables vacíos. Con espontaneidad y ligereza (quizá calculada), locuaz hasta el desparpajo por momentos, reticente y pudorosa en otros, Charlotte muestra cómo se pueden hundir las raíces en la vida ante un entorno dolorosamente signado por la violencia, la censura social, la guerra y la persecución. El autor expone también las zonas oscuras, las contradicciones y las lagunas de esta mujer: como todos, ella es un enigma indescifrable expuesto para ser conocido, no juzgado .

La luz señala y matiza de modo invisible, con buscada austeridad. Apenas una puerta, un par de muebles y un gramófono de púa chirriante bastan para contar cuáles son los grandes tesoros de Charlotte. el museo y los discos. Apenas una bata colorida sobre la ropa negra, un collar y unos tacos altos le alcanzan para travestirse. Julio Chávez entrega su cuerpo y su voz a los personajes, que lo atraviesan sin transición y aparecen, ricos y entrañables, ante el espectador a partir de un mínimo cambio de vestuario, un gesto o la adopción del acento alemán. Unido esto a los ajustadísimos cambios de tono, de clima y de ritmo que el actor logra en su impresionante interpretación, la puesta dirigida por la experimentada mano de Agustín Alezzo alcanza la difícil simplicidad del teatro puro.
Clara Ibarzábal


Ficha técnica

Autor: Doug Wright
Actor: Julio Chávez
Diseño de vestuario: Cristina Villamor
Diseño de escenografía: Gabriel Carrascal
Diseño de luces: Felix Monti
Música original: Diego Vainer
Fotografía: Claudio Divella
Diseño gráfico: Pablo Bologna
Asistente de producción: Martín Vatenberg
Asistencia de dirección: Lili Popovich
Prensa: Colombo Pashkus
Dirección: Agustín Alezzo
Traducción y adaptación: Masllorens-Del Pino

MULTITEATRO
Dirección: Corrientes 1283 y Talcahuano
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfono: 4382-9140
Web: http://www.multiteatro.com.ar
Entrada: $45,00
Miércoles, jueves, viernes y sábado - 21:30 hs- - domingo - 21:00 hs

Artes visuales: premios, concursos y convocatorias.

arteBA'07
16° Feria de Arte Contemporáneo
Hasta: 22/05/2007
Predio Ferial La Rural
Av. Sarmiento 2704

arteBA Fundación convoca a espacios y galerias emergentes latinoamericanas, a presentar una propuesta expositiva para su sección BARRIO JOVEN.
Mas Info enwww.arteba.comemail: info@arteba.org

arteBA'07
Premio Petrobras - 4ta edición
Hasta: 01/03/2007
Predio Ferial La Rural
Av. Sarmiento 2704
Fecha de presentación de proyectos: Entre el lunes 13 de noviembre de 2006 y el viernes 9 de febrero de 2007 inclusive.
Primer Premio Adquisición: $ 30.000
Segundo Premio $ 10.000(Además los ocho proyectos seleccionados en una primera instancia recibirán $7000 pesos para su realización.)

ArteBA Fundación convoca a la cuarta edición del Premio arte BA-Petrobras de Artes visuales, a exhibirse durante la 16 Feria de Arte Contemporáneo, del 18 al 22 de mayo de 2007 en los Pabellones Azul y Verde de La Rural.El Premio arte BA-Petrobras de Artes Visuales tiene como objetivo apoyar los proyectos específicos de artistas contemporáneos de todo el país. A través de este programa, el premio busca brindar a los artistas argentinos una oportunidad para financiar y producir sus proyectos en un marco de intercambio propiciado mediante su Programa de Seguimiento, que se realizará durante los dos meses anteriores a la inauguración de la feria.Podrán participar artistas argentinos nativos, naturalizados o extranjeros con más de cuatro años de residencia en el país, que sean menores de 40 años, que tengan menos de 7 años de experiencia exhibiendo su trabajo, y que no hayan recibido un Premio arte BA-Petrobras con anterioridad. Pueden participar tanto individuos como colectivos artísticos multidisciplinarios.Se invita a los artistas a reflexionar sobre el siguiente estado de cosas:¿Cual es el límite entre realidad y ficción? ¿Cómo se infiltra la imaginación en lo real? ¿Cómo pensar la ficción simbólica, lo maravilloso imposiblemente real, o lo real posiblemente imaginario? (ver marco completo en las bases)Un Primer Jurado de Selección, compuesto por los dos grandes artistas argentinos, Marina De Caro y Roberto Jacoby, y Victoria Noorthoorn, curadora y directora del Premio, seleccionará -por consenso absoluto entre las partes y no por mayoría de votos- a los ocho proyectos que serán producidos por el Premio y expuestos en arteBA 07. Cada proyecto seleccionado recibirá un presupuesto de $7000 para su producción.Una vez realizada la selección inicial, la directora del Premio colaborará con los artistas en el desarrollo de sus proyectos mediante un programa de seguimiento, un sistema de encuentros grupales regulares. En estas reuniones, se analizarán detenidamente cada una de las propuestas, apoyando el proceso que va de la idea a la realización.Una vez montada la exposición, un Segundo Jurado de Premiación, integrado Fabián Lebenglik, crítico, curador, editor, y hasta hace poco Director del Centro Cultural Rojas-UBA; Luis Enrique Pérez Oramas, Curador Adjunto del Departamento de Dibujo del MoMA en Nueva York; y Judi Werthein, artista.
Para consultas, comunicarse con arteBA Fundación a los teléfonos (54.11)4816-8704 ó (54.11)4816-8709 ó por mail a 2007premio@arteba.orgWebsite: www.arteba.org

CONCURSO DE FOTOGRAFÍA VÍA INTERNET

110º aniversario del Museo Nacional de Bellas Artes
Hasta: 01/03/2007
MUSEO NACIONAL DE BELLAS ARTES
Av. del Libertador 1473
El Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) realiza el primer concurso de fotografía vía Internet de imágenes de su fachada de la sede de Avenida Libertador 1473, desde 1933 a la actualidad.
Del concurso, que se realiza al conmemorarse el 110º aniversario del Museo, podrán participar ciudadanos argentinos o extranjeros sin límite de edad.
Serán aceptadas un máximo de tres fotografías por participante en formato jpg. Las imágenes pueden ser en blanco y negro o color, y tomadas con cualquier tipo de cámara, inclusive con las de teléfonos celulares.

¿Cómo participar?
Los participantes deberán subir sus fotografías a www.cultura.gov.ar/concursomnba
Para hacerlo, deberán registrarse ingresando un nombre de usuario y una contraseña que les servirá para subir sus imágenes y entrar en otras oportunidades.
Cada persona que se registre, recibirá un correo electrónico confirmando que lo hizo correctamente. En este correo electrónico aparecerá también un link o hipervínculo que indica cómo hacer para subir las imágenes. La manera es sumamente sencilla.
El autor deberá remitir, además de la fotografía, los siguientes datos en el espacio llamado “etiqueta”:
1.Nombre completo
2.Número de documento de identidad
3.Teléfono de contacto
4.Titulo de la obra
5.Año en que fue tomada
6.Motivos y reseña de la obra (máximo de 10 renglones)
7.Tipo de cámara y accesorios, si es digital o tradicional, etc.

El plazo para subir las imágenes culmina el 1º de marzo.

Los premios
Primer premio:
Diploma de participación Publicación de la fotografía en el boletín del MNBA 2007 Una Guía del Museo Nacional de Bellas Artes y otros catálogos de muestras Una visita con audioguía Una cena para dos personas
Segundo y Tercer premio:
Diploma de participación Publicación de la fotografía en la página Web del MNBA Catálogos de muestras del MNBA.
El material será evaluado por un Comité integrado por Luis Benedit, Américo Castilla, Sara Facio, Andrea Giunta, Alejandro Puente y Adriana Rosenberg. La selección del comité se anunciará el miércoles 14 de marzo a las 19 en el MNBA y su decisión es inapelable.

PREMIO ROSA CHANCHO PARA LAS ARTES VISUALES
Primera edición 2007
Hasta: 30/03/2007
ROSA CHANCHO
Dorrego 1573

Premios
Primer Premio: trofeo, exhibición y puesta en venta a 1300 dólares.
Segundo Premio: trofeito, exhibición y puesta en venta a 1000 dólares.
Tercer Premio: medalla, exhibición y puesta en venta a 700 dólares.Cuatro Menciones: cucardas, exhibición y puesta en venta a 400 dólares.Premio Consuelo: apoyo, exhibición y puesta venta bajo subasta pública.

Recepción de obras
La presentación del proyecto/obra debe ser enviada a Rosa Chancho, Dorrego 1573, 1414, Ciudad de Buenos Aires, entre el lunes 15 de enero de 2007 y el viernes 30 de marzo de 2007 inclusive, entre las 11 y las 18 hs.
Rosa Chancho convoca a la primera edición del Premio Rosa Chancho para las Artes Visuales, a exhibirse durante la16 Feria de Arte Contemporáneo, del 18 al 22 de mayo de 2007 en el Barrio Joven de “La Rural”.Un Jurado de Selección, compuesto por los directores del premio Julieta García Vázquez, Mumi, Osías Yanov, Tomás Lerner, Javier Villa y un jurado Invisible, elegirá entre los concursantes a los ocho artistas –individuales o colectivos- que primero participarán del Programa de Seguimiento y que luego exhibirán sus obras en la Feria, donde un segundo Jurado de Premiación compuesto por Julieta García Vázquez, Mumi, Osías Yanov, Tomás Lerner, Javier Villa y un jurado Invisible elegirá a los ganadores. Los ocho proyectos/obras seleccionados, integrantes del Premio Rosa Chancho se exhibirán durante arteBA ‘07 16o Feria de Arte Contemporáneo en el Barrio Joven de La Feria.Una vez finalizado el programa, Rosa Chancho publicará un catálogo de fotocopias con reproducciones de los ocho proyectos/obras seleccionados.Podrán participar artistas argentinos nativos, naturalizados o extranjeros que sean menores de 87 años. Pueden participar tanto individuos como colectivos artísticos multidisciplinarios y galerías de arte que no posean contrato de exclusividad de venta con otras galerías de la República Argentina.
Disciplinas: Se contempla la presentación de proyectos/obras en las más variadas disciplinas entre ellas dibujo, pintura, escultura, objeto, instalación o intervención, video, video-instalación, film, fotografía, performance, arte sonoro o háptico y trabajos no objetuales e inmateriales en general - o proyectos/obras resultantes del cruce de las mismas, que resulten de una actitud experimental. Los proyectos/obras pueden implicar un tipo de investigación que no sea exclusivamente artística: pueden incorporar problemas o datos de la sociología, la filosofía, el esoterismo, la historia, etc.
Por consultas, comunicarse con Rosa Chancho: Tel: 54 11 4 777 30 99, Fax: 54 11 4 777 30 99, e-mail:
info@rosachancho.com ó visitar website: www.rosachancho.com


ESCULTURA
Programa de Arte Público de Coral Springs, Miami, Usa
Hasta: 20/02/2007
CITY OF CORAL SPRINGS9551 West Sample Road

Diez artistas serán seleccionados y compensados $1,000USD para exhibir una escultura en Coral Springs entre noviembre 2007 y abril 2008. Durante la exhibición, algunas de las obras serán adquiridas e incorporadas a la colección permanente de la ciudad. Bases: www.coralsprings.org/publicart
La ciudad de Coral Springs se complace en solicitar que tenga la delicadeza de hacer llegar el Llamado a Artistas a talentosos escultores. Estamos haciendo un esfuerzo por establecer una colección internacional de arte en nuestra ciudad. Tres de las 9 obras recién compradas o en proceso de fabricación, fueron obtenidas de artistas extranjeros. Roberto Biaggi y Celso Gonzalez provienen de Puerto Rico, Gustavo Verajano proviene de Colombia y Francia y Marialuisa Tadei es de Italia.La aplicación puede someterse por correo electrónico. Cada proyecto requiere imágenes digitales, CV, lista de precios ó un listado detallado. Los precios deberán incluir la entrega en Coral Springs.Coral Springs es una ciudad de 130,000 habitantes localizada 60 millas al norte de Miami. El puerto de Miami se encuentra 50 minutos de distancia. El Program de Arte Publico comenzó en el año 2005.
www.coralsprings.org/publicart

ESCULTURA EN SAMPLE: TERCER AÑO COMPRA DE UNA ESCULTURA EN EXISTENCIA O NUEVACOMPRA DE ARTE QUE NO EXCEDA $30,000USD POR CADA ESCULTURA.
Diez artistas serán seleccionados y compensados $1,000USD para exhibir una escultura en Coral Springs entre noviembre 2007 y abril 2008. Durante la exhibición, algunas de las obras serán adquiridas e incorporadas a la colección permanente de la ciudad.En el 2005, la ciudad presentó una exhibición similar que resultó en la compra de 4 obras de arte.

ESCULTURA EXPRESSWAY ICONOBRAS DE ESCALA MAYOR PARA UNA SECCION DEL TURNPIKE DE LA FLORIDA.Presupuesto de arte: $170,000USDJunto a los Everglades de la Florida, la carretera Sawgrass Expressway del Turnpike de la Florida conecta a los residentes de Coral Springs y a sus visitantes con el resto del sur de la Florida. Esta obra de arte nombrada Sawgrass Icon engrandecerá la experiencia de esta carretera y brindará identidad visual a Coral Springs. Todo tipo de materiales pueden ser considerados. Tres artistas serán seleccionados basado en sus portfolios actuales y cada uno sera` compensado $2,500USD por la presentación de su propuesta conceptual.

LISTA DE ARTISTAS PARA DESARROLLO DEL SECTOR PRIVADO
Todos los artistas que apliquen tendrán la oportunidad de ser considerados para inclusión en el CD-ROM que será distribuído a los gerentes de proyectos privados en Coral Springs.

Glenn WeissSenior PlannerCity of Coral Springs, Florida9530 West Sample Road, 33065Tel: 954-344-1162 www.coralsprings.org/publicartgweiss@coralsprings.org

16 enero, 2007

Perdidos en la nada

Llega a la cartelera porteña la reciente ganadora del Globo de Oro. Babel cierra la trilogía integrada por Amores Perros y 21 gramos, consolidando a su director en la industria hollywoodense.

“Babel” vuelve sobre los mismos ejes que transitaron las dos películas anteriores de Alejandro González Iñárritu, todas co-guionadas por Guillermo Arriaga. Nuevamente relatos paralelos que encontrarán su unión en el devenir del metraje, nuevamente historias de alto impacto, nuevamente ese ritmo tan frenético que no deja respiro. Si hay algo innegable en la filmografía del director mexicano es su capacidad para capturar la atención del espectador, siempre en vilo por el destino de los (sufridos) personajes. De los muy sufridos personajes...

La película se inicia con la venta de un arma a una pobre familia que vive en Marruecos. Los dos niños varones salen a pastorear y se entretienen con la nueva adquisición. En esos minutos inciales el director demuestra su capacidad para generar tensión, en una secuencia en la cual la espontaneidad de los jóvenes actores es crucial.

En el mismo territorio, el film se instala en las vacaciones de un matrimonio norteamericano. De cómo llegaron allí en medio de una crisis iniciada con la muerte de uno de sus tres hijos, el guión jamás da cuenta. Durante un viaje en micro ella recibe un balazo en el cuello. Lo que sigue es una larga y penosa espera para que la mujer sea salvada, en medio de la cual el marido (impecable Brad Pitt) tendrá que lidiar con el resto del contingente turístico, la falta de médicos, y la inoperancia de las autoridades locales. Del otro lado del mundo sus hijos cruzarán la frontera junto a su nana, una mexicana de mediana edad que, tras la negativa de su jefe para dejarlos en compañía de otra empleada y asistir al casamiento de su hijo, decidirá ir al festejo junto a ellos.

La historia que más tarda en revelar su conexión con la totalidad del film es la más emotiva y la que menos golpes bajos tiene. Casi autónomo, el relato de la adolescente sordomuda Yasujiro (Kôji Yakusho, toda una revelación) gana terreno por la convicción que aplica Iñárritu a la hora de transmitir toda su subjetividad para expresar su miedo a sentirse distinta, la angustia por la pérdida de su madre, y su necesidad de cubrir con provocaciones sexuales ese inmenso vacío. Si bien el montaje es eficaz, dado que está en sintonía con cada una de las cuatro geografías, es en esta sub-trama en donde mejor se expresa. Los primeros planos de Yasujiro y su tránsito post-droga por un boliche son excelentes.

Como ya hemos apuntado, las historias revelarán –más tarde, más temprano- todas sus conexiones. El casting resultó eficaz, y se destacan los roles secundarios. Además de la actriz oriental, es destacable el rol de la nana Adriana Barraza. En torno a su historia, Iñárritu no pudo escaparle al pintoresquismo a la hora de reflejar la vida suburbana mexicana. La inclusión de la estrella Gael García Bernal en un papel absolutamente menor tampoco fue una buena opción.

De factura técnica sobresaliente, el problema principal de “Babel” es funcional a sus propio entramado. Tanta manipulación puesta en evidencia, tanto virtuosismo, ponen de manifiesto la necesidad del director de estar siempre por arriba de los personajes: demasiado arriba. Pareciera que a mayor sufrimiento, mayor condescendencia a la hora de solucionar los finales de cada uno de ellos. En esta torre de Babel en la que deambulan razas, idiomas, y demás rangos distintivos, una mirada ideológica más contemplativa hubiera hecho un film más profundo.

Ezequiel Obregón

Dirección: Alejandro González Iñárritu.
Intérpretes: Brad Pitt (Richard), Cate Blanchett (Susan), Gael García Bernal (Santiago), Elle Fanning (Debbie), Kôji Yakusho (Yasujiro), Rinko Kikuchi (Chieko), Adriana Barraza (Amelia), Nathan Gamble (Mike), Mohamed Akhzam (Anwar), Peter Wight (Tom), Harriet Walter (Lilly), Trevor Martin (Douglas), Mónica del Carmen (Lucía).
Guión: Guillermo Arriaga; basado en un argumento de Guillermo Arriaga y Alejandro González Iñárritu.
Producción: Alejandro González Iñárritu, Jon Kilik y Steve Golin.
Música: Gustavo Santaolalla.
Fotografía: Rodrigo Prieto.
Montaje: Stephen Mirrione y Douglas Crise.
Diseño de producción: Brigitte Broch.
Vestuario: Michael Wilkinson.
USA, México, 2006

Lo que el agua se llevó

La última producción de Aardman (la misma empresa responsable de “Pollitos en Fuga”) es una sumatoria de lugares comunes, que de todas maneras son efectivos en la mayoría de los casos.
El por demás sencillo argumento se inicia cuando el domesticado ratón Roddy se queda solo en el elegante departamento en donde vive, tras el incio de las vacaciones de la familia propietaria. Su alegría radica en la libertad que tiene para salir de la jaula y jugar con los muñecos de su dueño. Esto pone en evidencia su propio carácter utilitario, pero Roddy aún no lo sabe...

El viaje (exterior e interior) comienza cuando llega a casa la desagradable rata Sid, que se apropia de los artilugios del sofisticado ratón. Cuando éste intente expulsarlo, el que se irá por el inodoro terminará siendo él. De esta manera ingresará a un sub-mundo desconocido, una suerte de micro-sociedad reflejo del mundo no-burgués humano. Sabandijas, vendedores ambulantes, grandes familias de ratas: todos conviven en esta suerte de Londres en miniatura. Allí también lo espera una ratita perseguida por una mafia comandada por un sapo.

Lo que sigue es un tour de force de lugares ya transitados, en donde las citas y las parodias a otros filmes, géneros, y estilos (esa suerte de ola post-Tarantino) se sucederán durante el breve metraje. Lo que no quita que surja alguna que otra sonrisa, pero todo suena a demasiado básico. El mínimo tratamiento de guión se apoya en el clásico juego de opuestos (la rata sofisticada, la rata hampona; la ciudad de arriba, la de abajo....) y en una vuelta de tuerca que llega justo a tiempo. La animación es correcta. Ya no hay ese exquisito stop-motion con figuras de plastilina, y el tratamiento de la imagen totalmente hecha en computadora no tiene nada de novedoso. No obstante, los (viejos) chistes seguirán sacando sonrisas a las plateas más pequeñas. Nosotros, los adultos...

Ezequiel Obregón

Para pasarla bien

La actual versión de Sweet Charity es una buena oportunidad para acercarse a un atractivo musical, en donde se destacan las coreografías y las actuaciones de Florencia Peña, Nicolás Scarpino, Deborah Turza y Griselda Siciliani.





Marcada por su nombre, Caridad Esperanza Amorosa es una chica de radiante simpatía, de andar chaplinezco y puro optimismo. Transita sus días como cabaretera en el burdel Fandango, en donde los hombres pueden, sencillamente “pasarla bien”. A diferencia de sus compañeras, Charity cree en el amor puro, ese que algún día la sacará del Fandango y la convertirá en una mujer comprometida y verdaderamente feliz. La obra tiene una estructura cíclica, comienza y termina en el parque, lugar donde también termina su amable sueño amoroso. Pero Charity sabe que siempre habrá una nueva oportunidad.

El devenir de la trama la llevará a toparse con un patético galán que la utiliza para celar a su novia, un neurótico amante del arte (efectivo Nicolás Scarpino), y un grupo religioso ¡hippie! que dará la mejor coreografía de la obra. Cada encuentro servirá para fortalecer la convicción de la protagonista, convencida de que es una “chica maravillosa”. En ese sentido, la obra funciona como un anti-cuento de rosas: el final la dejará donde comenzó, lejos del hombre que idealizó, pero más conciente que nunca de ser una mujer fuera de lo común.

La puesta de Larry Raben y el director asociado Enrique Federman es fiel al libreto de Bob Fosse de 1966, basado en el guión de Federico Fellini de Las noches de Cabiria. Afortunadamente es así, dado que la vigencia de la obra radica, paradógicamente, en su anacronismo con nuestra contemporaneidad. Caridad es el ojo ingenuo que antecede a las nuevas corrientes feministas y de liberación sexual. Cuando es burlada en la exclusiva boite en donde conoce al famoso actor de cine, o cuando termina su idilio a la orilla del lago del parque porque su prometido “no soporta pensar en los otros”, quedan en evidencia la intolerancia y el egoísmo de aquella sociedad de doble moral. El grupo religioso es el reverso de esa moralidad, pero su desfachatez y su artilugio escénico poco tienen que ver con esa credibilidad íntima que protege a Caridad de la desesperación. Es esa confianza a ultranza la que la convierte en un personaje en apariencias sencillo, pero a la vez profundo, un prototipo conciente de lo que es, pero a la vez amparado en un sueño para sobrellevar la realidad. Sin dar el portazo que dio Nora cuando dejó a su marido, la auto-celebración es una absoluta declaración de princinpios que nos deja nostálgicos.

En cuanto a la comicidad, es fácil advertir la mano de Federman, atento a esos gags físicos (tan propios de la comedia americana) y a la efectividad de los diálogos. Si bien la coreografía de Cy Coleman no ha perdido ni una pizca de su gracia, algunos de los mejores momentos de Sweet Charity ocurren en absoluta quietud. Sirven como ejemplo el encuentro entre Caridad y su futuro prometido en el ascensor, o el diálogo entre las trabajadoras del Fandango, con especial lucimiento de Turza y Siciliani. Florencia Peña confirma su rol de humorista y no desentona con un cuerpo de baile tan ajustado como atractivo, que hacen de Sweet Charity una propuesta para tener en cuenta.
Ezequiel Obregón

Actuaciones: Florencia Peña, Diego Ramos, Nicolas Scarpino, Griselda Siciliani, Pablo Sultani, Déborah Turza, Valeria Archimaut, Pastora Barrios, Laura Conforte, Maria Eugenia Fernandez, Victoria Galoto, Vanesa García Millán, Angel Hernández, Héctor Hernández, Jorgelina Maglio, Agustina Maier, Juan José Marco, Martín Marín, Gustavo Monje, Dario Petruzio, Andrea Surdo, Leonardo Tito.
Diseño de vestuario: Mariano Toledo.

Diseño de escenografía: Alberto Negrín.
Directores: Enrique Federman, Gustavo Wons.
Dirección musical: Gerardo Gardelin.
Teatro Lola Membrives – Av. Corrientes 1280 – Tel.: 4381-0076.

Pingo argentino . Revista musical

Sobre un fondo de paneles luminosos que servirán para dar color a los cuadros, en el escenario aún vacío, el espectador reconoce las gateras del hipódromo por las que saldrán inmediatamente los personajes. Entre ellos, Carlos Gardel, interpretado con gracia por Diego Hodara, quien oficia de presentador. Arrastrando a su caricaturesco pingo, símbolo del país, Enrique Pinti ingresa en escena tras el número inicial , y dialoga con el mítico cantor. Luego, este gran monologista verborrágico y agudo nos hace reflexionar desde el humor sobre la triste situación local y mundial. Como acostumbra, lanza sus dardos contra nuestros últimos presidentes y, por supuesto, Kirchner recibe también su parte, aunque el actor se muestra bastante más benévolo con él que con la débil oposición al gobierno. Luego, en uno de los mejores mmentos de la obra, como un maestro de escuela, describe el cerebro de los argentinos, mitad materia gris, ícono de sus virtudes, y mitad fecal, que engloba todas nuestras miserias.

Hará su ya clásico paseo por la historia, de Garay al presente. Desfilan rápidamente la época colonial, Mitre, Sarmiento, los gobiernos militares, donde incluye una más que breve referencia a la última dictadura. El recorrido se alterna con sencillos números de canto y baile al ritmo de nuestro folklore; entre ellos destaca el de los jubilados con sus bastones. Con su chaqueta roja, gorra, pantalón blanco y botas negras de jockey, Pinti acompaña con gracia, sin mayores pretensiones y hasta burlándose de sí mismo, al grupo de bailarines-cantantes, quienes llevan un austero vestuario diseñado por Renata Schussheim.

Los próceres - San Martín, Belgrano, Castelli y Moreno – ingresan como participantes de un show televisivo, en el que no falta – como es debido – el “malo” de la historia:, Juan Manuel de Rosas, ni su hija Manuelita. Todos son víctimas de la sátira irreverente de Pinti. Más tarde, aparece una escalera por la que descienden dos bailarinas que representan a Inglaterra y los Estados Unidos y tras ellas, presentadas cáusticamente, las repulsivas “vedettes" que provocan nuestros males: la globalización, la contaminación, la corrupción, la impunidad y la inseguridad. El protagonista concluye con un jugoso y emotivo comentario de cierre al que sigue relajante fin de fiesta musical. La muy buena escenografía de Oria Puppo y la iluminación de Omar Possemato confieren mayor brillo al sobrio espectáculo dirigido por Ricky Pashkus, en el que destaca la voz de Mariela Moumdujian.

En esta revista musical, que no se aparta de la línea de Salsa criolla, Candombe nacional y Pericón.com.ar, Enrique Pinti vuelve a confirmar su talento para retratarnos con tragicómica crudeza, fiel a sí mismo en su estilo y su línea ideológica: sabe que es lo que el público – con el que logra fuerte empatía- espera de él.

Clara Ibarzábal


Libro y canciones: Enrique Pinti.
Actores: Enrique Pinti, Diego Hodara, Mariela Moumdjian y elenco.
Escenografía: Oria Puppo.
Vestuario: Renata Schussheim.
Música, arreglos y dirección musical: Julián Vat-Eduardo Criscuolo
Iluminación: Omar Possemato
Coreografía y dirección general: Ricky Pashkus.
Producción artística: Lino Patalano.
Teatro Maipo, viernes y domingos, a las 21, y los sábados, a las 21 y a las 23.

01 enero, 2007

Humanidad, divino tesoro

NIÑOS DEL HOMBRE (Children of Men) Estados Unidos/Gran Bretaña, 2006.
Dirección: Alfonso Cuarón.
Guión: Cuarón y Timothy J. Sexton.
Fotografía: Emmanuel Lubezki.
Intérpretes: Clive Owen, Julianne Moore, Danny Huston.

Niños del hombre se perfila como una de las últimas grandes películas de ciencia ficción. Tiene todo lo necesario para serlo: hay un héroe del futuro tan vulnerable como el hombre de la actualidad, y también hay una historia a priori atractiva: ¿qué sucedería si en el año 2027 ninguna mujer pudiera quedar embarazada? Pero por sobre todas las cosas hay un impactante despliegue visual siempre a favor de la historia más allá del mero artilugio, cuya fuente original es un relato de P. D. James.

En un caótico bar londinense Theo (Clive Owen) se entera por medio de un noticiero que el hombre más joven del mundo (un mendocino de 18 años) ha sido asesinado tras negarse a dar un autógrafo. La gente que lo rodea se angustia como si se tratara de la muerte de un amigo cercano. La escena es una síntesis del oscuro panorama que se vive: la juventud escasea, y la locura colectiva es tan evidente como sofocante.

Lo más interesante de Niños del hombre es cómo Alfonso Cuarón retrata la odisea que enfrenta Theo cuando toma contacto con los Peces, una especie de guerrilla comandada por su ex mujer (otra excelente Julianne Moore) que custodia a una joven negra que guarda un gran secreto. Para colmo la joven es inmigrante ilegal, una del montón, porque los actuales grados de la xenofobia y racismo son mucho más drásticos en este futuro degradado. En ese sentido, el film presenta su aspecto más político, pero nunca deviene en moralismo. Las escenas en donde los inmigrantes son sometidos a las vejaciones y maltratos por parte de la policía son crudas y ciertamente verosímiles, y ofician como telón de fondo de todo el recorrido de Theo, la joven, y sus eventuales ayudantes.

Cuarón supo mantenerse a la distancia de cualquier efectismo, dado que puede mirar cada bando sin teñir de sensiblería a los personajes. Todos tienen un motivo para enfrentar el poder, lo que queda muy claro es que le violencia pensada como utilidad y no como fin es un máscara, una ilusión que esconde la imposibilidad del hombre para establecer un puente con el otro. Por este motivo Niños del hombre es también una poderosa alegoría sobre la falta de comunicación y la intolerancia, cuyo paroxismo llega hacia el final, cuando Theo y sus dos acompañantes (no revelaremos cuáles) caminan frente a la mirada atónita de los militares.

El camino iniciado por Theo es más una vuelta al idealismo perdido que un estado de iniciación.
Junto a Theo el espectador visualizará el estado caótico de este no-mundo. Para ello fue fundamental el aporte de Emmanuel Lubezki, uno de los grandes fotógrafos del cine. Los eficaces planos secuencia (sobre todo el del comienzo y el de el enfrentamiento final) que le dan forma a Niños del hombre son tan impactantes como funcionales al relato, y se encuadran entre lo más puramente cinematográfico que hemos visto en la cartelera de este 2006.

Ezequiel Obregón

¿Estás ahí?

Javier Daulte, ¿estás ahí? Sí. On Corrientes again. Esta obra ya tiene en su haber tres años de apariciones exitosas sobre las tablas y ahora, siguiendo los pasos de la consagradísima Nunca
estuviste tan adorable, se presentará en el Teatro Broadway a partir del 6 de enero.

Estrenada en el Teatro Cervantes y con dos temporadas en el Teatro del Pueblo, ¿Estás ahí? es “una obra de siete personajes para dos actores”, según la describe su autor. Los dos actores son Hector Díaz y Gloria Carrá, que encarnan a una joven pareja recién mudada a la que las cosas no le están saliendo como planeaban, y los siete personajes son la razón por la cual quienes aún no hayan visto la obra deben asegurarse de no dejar de hacerlo.

Esta ¿comedia? ostenta un sentido exquisito de la “vuelta de tuerca”, de la idea original, de las posibilidades del juego escénico. Lo lúdico resulta un elemento constitutivo. La obra se organiza en torno a un enredo de presencias y ausencias y lo hace como si fuera un juego. Así, en la obra aparece el tema de la “vida” de los muertos. Un fenómeno óptico nos permitiría verlos. Esto, sin embargo, no se plantea como una propuesta de Verdad. La obra no apunta a probar una teoría. Ni siquiera construye una teoría coherente. Las situaciones de base de algunos de sus conflictos no resisten un análisis profundo. Despiertan interrogantes que nos hacen suponer que Daulte no busca sugerir su propia teoría sobre la vida después de la muerte, sino que la búsqueda apunta a experimentar, a jugar con la visibilidad e invisibilidad de los personajes y con el cruce entre sus distintos niveles de ficción.

En relación con este juego, en ¿Estás ahí? aparece nuevamente el interés de Daulte por investigar sobre la especificidad de lo teatral. Resulta crucial poner en relación la temática y los efectos propuestos por la puesta en escena con la reunión, la co-presencia de actores y espectadores propia de lo teatral. Probablemente no nos sorprendería ver esta temática trabajada en el cine. No hay efecto especial que hoy en día pueda sorprendernos. Pero jugar con un personaje invisible y con su presencia “entre nosotros” resulta en una impactante demostración de la potencia específica de lo teatral.

Detrás de toda su comicidad, sin embargo, la obra, que tiene al deterioro como consigna inspiradora, funciona como un gran símbolo de la imposibilidad del encuentro con la persona amada y de la tristeza y el patetismo que esta imposibilidad conlleva.


Pamela Brownell

Ficha técnica
Autoría: Javier Daulte
Actores: Gloria Carrá, Héctor Díaz
Vestuario: Mariana Polski
Escenografía: Alicia Leloutre
Iluminación: Javier Daulte
Diseño sonoro: Pablo Ratto
Asistencia de dirección: Marcelo Pozzi
Prensa: Walter Duche, Alejandro Zárate
Dirección: Javier Daulte

TEATRO BROADWAY
Dirección: Av Corrientes 1155
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfono: 4382-2201
Entrada: $20,00 - domingo, jueves, viernes y sábado - 21:00 hs - Desde el 06/01/2007
Entrada: $15,00 - miércoles - 21:00 hs - Desde el 06/01/2007