Después de Match Point se abría un interrogante sobre la carrera del viejo realizador. Su primera película rodada en Inglaterra le había devuelto el prestigio que perdió tras una serie de comedias fallidas que repetían viejas fórmulas. Con Scoop (“primicia” en inglés) Allen retornó a la comedia, pero en este caso los resultados son mejores.
Woody volvió a confiar en Scarlett Johansonn. Aquí la joven actriz explotó su faceta cómica. Hay que decir que logra una buena actuación, aunque haya tenido que afearse. Ella es una joven periodista norteamericana que visita una amiga acomodada. Una noche asisten a un show de magia en donde es solicitada por el mago Splendini (Allen) para desmaterializarse en una caja. Allí dentro el fantasma de otro periodista recientemente fallecido le da la primicia del título: un acaudalado joven interpretado por Hugh Jackman es en verdad un criminal serial que asesina mujeres. La cosa se complica, dado que el asesino es una figura pública con aspiraciones políticas: ¿quién creerá que tras su perfecta sonrisa se esconde un monstruo en potencia?
En Scoop Woody Allen vuelve a copiarse. En el caso de su film anterior, se trataba de una re-elaboración de Crímenes y Pecados. En este caso, es imposible no pensar en Un misterioso asesinato en Manhattan. Viendo Scoop uno tiene la sensación de estar asistiendo a los mismos gags y diálogos chispeantes de toda su filmografía. Pero aún siguen funcionando. Si tomamos los viejos trucos de Splendini como metáfora del film, cuando asistimos a ellos esperamos con asombro que la caja se abra y la mujer no esté allí dentro. Pero al fin de cuentas, sabemos que eso era exactamente lo que iba a pasar. El truco es viejo, pero funciona.
Filmada con la solvencia y la elegancia que ya es esperable en los grandes realizadores, esta comedia de tono agridulce esconde algunas lecturas más profundas. La hipocresía a la orden del día es la que posibilita la intromisión de los hombres “importantes” en las cuestiones privadas, como meros fetichismos. La comicidad de los diálogos está sólo en los buenos de la historia, y eso funciona porque produce una mayor distancia entre el espectador y “el malo”.
Pese a un guión obvio, la dupla Allen-Johansonn es efectiva. La relación entre ambos irá mutando, al punto que el viejo mago aceptará ser el cómplice de la joven. El director se da gustos a la hora de las citas, como cuando remite a Bergman, más precisamente El séptimo sello. Las escenas en el barco comandado por La Muerte son lo más novedoso en un film que no lo es.
E.O.
Scoop (Gran Bretaña-EE.UU)
Dirección y guión: Woody Allen.
Intérpretes: Woody Allen, Hugh Jackman. Scarlett Johansson, Ian McShane.
Fotografía: Remi Adefarasin.
Música: Tchaikovsky, Johann Strauss (h.).
Edición: Alisa Lepselter.
96 minutos.